La re-apertura de los refugios antiaéreos de la Plaza del Altozano ha sido la excusa perfecta para ubicar en su recorrido la exposición creada conjuntamente por el Ayuntamiento de Albacete y el Archivo Municipal, «El Altozano, la plaza de nuestra historia», que anteriormente podía visitarse en el Museo Municipal. Una exposición que recoge desde sus entrañas los diferentes cambios históricos de la conocida plaza a través del paso de las décadas y que incluye paneles con fotografías y documentos que muestran la evolución de la céntrica plaza, así como como maquetas para conocer su antigua imagen.
Breve historia de la Plaza del Altozano
Eje principal de nuestra ciudad. Centro neurálgico albaceteño por excelencia, la Plaza del Altozano ha sido testigo de los principales y más importantes acontecimientos que ha vivido la ciudad de Albacete. Desde visitas de altezas reales y jefes de estado hasta eventos, pregones, conciertos, mercadillos, manifestaciones políticas y/o culturales y celebraciones de distinta índole. Sin duda, se trata de la plaza más popular y transitada de Albacete, la cual ha conocido diversos nombres desde su origen allá por finales del siglo XVI; Plaza del Arrabal, Plaza del Progreso, Plaza del General Espartero, Plaza de Gabriel Lodares, Plaza del Caudillo y finalmente, Plaza del Altozano, nombre que ya tuvo en una etapa anterior.
No es la única Plaza del Altozano que existe en España, pues también puede encontrarse una con la misma denominación en Alicante, Úbeda, Sevilla, Utrera y Cebreros (Ávila).
Su nacimiento está asociado a la fundación de los conventos de San Agustín, que estaban originalmente ubicados en el solar que ahora ocupa el Palacio de Justicia de Albacete. Por entonces, la Plaza también albergaba otro convento, el de Las Justinianas. Estos conventos alargaron su existencia desde los siglos XVI hasta mediados del XIX con la desamortización. Como curiosidad cabe indicar que el convento de las Justinianas tenía el único retablo barroco que existía en Albacete y que fue trasladado a la iglesia de la Purísima con la desaparición del convento.
Edificios que dieron vida y notoriedad a la ciudad
Además de los mencionados conventos, durante toda su historia la céntrica Plaza ha albergado diferentes edificios que dieron vida y notoriedad a la ciudad. Desde el Palacio del Conde de Pinohermoso, de elegante en su balconada superior y tristemente desaparecida para construir el que es actual edificio de oficinas del banco Santander. Pasando por el edificio modernista con toques renacentistas, góticos, platerescos y barrocos del Gran Hotel, construido en 1915 y lugar de reposos de visitantes y turistas y en otra época lujoso cine que acogió algunos de los estrenos cinematográficos más importantes del siglo XX. O incluso el edificio de La Unión y el Fenix, de estilo neoclásico y con la figura de Ganímedes y el ave fénix en su cúpula.
Sede del antiguo Ayuntamiento de Albacete y del Banco de España
La Plaza del Altozano es también la sede de la antigua casa consistorial de Albacete, entre los años 1879 y 1986 y actual museo municipal y edificio de oficinas municipales. También conocida como Casa Cortés, al ser propiedad originariamente de Manuel Cortés Alonso, fue reformada allá por 1900 por el arquitecto Martínez Villena.
En 1887 vio como se inauguraba en ella la sucursal del Banco de España de Albacete, cambiando de ubicación dentro de la propia plaza hasta ocupar un nuevo emplazamiento en 1936 con la construcción por parte del arquitecto Romualdo de Madariaga de un nuevo edificio, actualmente cerrado. Tras la reciente adquisición por parte del Ayuntamiento de Albacete, espera un nuevo uso, tras desecharse en 2008 como sede del Museo del Circo.
Los refugios anti-aéreos
Recientemente abiertos para la visita de albaceteños y turistas, los refugios de la Plaza del Altozano son un ejemplo de tiempos peores. De cuando la Guerra Civil azotaba a todo el país y frente a bombardeos y ataques los ciudadanos debían buscar refugio para poner a salvo sus vidas. Pueden visitarse pidiendo cita previa y realizando un recorrido guiado en el que conocer su estructura, accesos y hechos del único refugio de la guerra que se mantiene en nuestra ciudad.
Durante el conflicto bélico, el Altozano fue punto de reuniones de las Brigadas Internacionales.
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El cine Capitol, actual Filmoteca de Albacete
Largas colas de espectadores siguen rodeando la Plaza del Altozano gracias al Cine Capitol, el cine veterano de la ciudad y actual sede de la Filmoteca Municipal. Una sala que vivió diferentes etapas y lavados de cara, siendo, junto al otro cine del Altozano, el Gran Hotel, lugar de acogida de grandes proyecciones y estrenos a lo largo de las décadas.
Esculturas emblemáticas de la ciudad
¿Cuantas veces no te has fotografiado con la Bicha de Balazote o con el Monumento al cuchillero? Ubicados ambos en plenos jardines del Altozano, estas dos esculturas son, sin duda, dos reclamos turísticos que muestran el arte íbero y la importancia de la cuchillería para el crecimiento y la industria de la ciudad. No son las únicas esculturas alrededor de la plaza, pues desde hace unos años un busto del reconocido arquitecto Francisco Jareño se puede contemplar junto al Palacio de Justicia albaceteño.
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Los jardines del Altozano
Además de los hoteles, cafeterías, cines, comercios, museos, bancos, tiendas de cuchillería, moda o decoración u oficinas de turismo que pueden encontrarse en la Plaza del Altozano, ésta también ofrece a su visitante un agradable paseo por sus jardines, llenos de bancos para el descanso y presidido por una fuente central. El diseño actual de estos jardines es de estilo francés y pertenece al Jardinero Mayor del Ayuntamiento de Madrid, D. Ramón Ortíz Ferrer.
El Altozano, una visita obligada para todo visitante de la ciudad
Por su privilegiada ubicación, sus posibilidades de ocio y descanso, su reclamo comercial y turístico, por ser un gran pedazo de la historia de la ciudad y por prestarse a preciosas fotos para llevarse un buen recuerdo de la ciudad, la Plaza del Altozano es una visita obligada para todo visitante de la ciudad. Para el albaceteño, es, sin duda, un lugar familiar, de paso diario, lugar de gestiones administrativas o laborales o, simplemente un agradable paseo en familia. Un lugar único de nuestra ciudad que todo el mundo debería conocer.