La historia del Albacete Balompié se remonta al año 1917, cuando Franklin Albricias funda el primer club de fútbol de la ciudad: Club Deportivo Albacete o CDA. Cabe mencionar que Franklin Albricias ( Francisco Albricias Goetz), fue un destacado profesor y polÃtico español durante la Segunda República. De hecho, en Albacete, cerca del campo Carlos Belmonte tenemos una calle dedicada a su memoria.
En aquella época, el equipamiento del Club Deportivo Albacete constaba de pantalón blanco y camiseta roja con el escudo del club, una estrella de cinco puntas. En esta época comienzan a aparecer junto con el CDA multitud de equipos aficionados a este deporte, como el Real Ritz y el Hispania Fútbol Club.
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Un repaso a la historia del «Alba»
La explosión de este deporte se produce a partir de los años 20. Es en esta época cuando se fundan numerosos clubes y en 1925, finalmente, nace el Albacete Fútbol Club, que se convierte rápidamente en el más seguido de la ciudad.
El club compite durante unos años con éxito, pero por desgracia, con el inicio de la Guerra Civil, la actividad deportiva de la ciudad cesa y con ella el equipo. No es hasta el año 1939, una vez transcurrido el trance de la guerra, que consigue resurgir de la mano de Antonio Lozano, Pedro Monzón y Antonio Tabernero. Ellos consiguen fundar de nuevo la Sociedad Deportiva, que acoge a los antiguos jugadores del Albacete y del CDA; su nombre: Sociedad Deportiva de Albacete. Este club consigue dar la primera gran alegrÃa a sus aficionados ascendiendo a Primera Regional.
Tras esta hazaña, los tres fundadores del club toman la decisión de formalizar la sociedad, y para ello se citan en el que hoy es un lugar emblemático de la ciudad, el Café Colón, el dÃa 1 de Agosto de 1940. De esta forma nace la Sociedad Deportiva Albacete Fútbol Asociación.
En la década de los 40 el equipo juega con gran éxito en Tercera División consiguiendo grandes resultados que tienen eufórica a la afición, hasta que por fin, en el año 49, se produce el tan esperado ascenso a Segunda División provocando una inmensa alegrÃa en toda la ciudad.
El equipo permanecerÃa durante dos años en esta categorÃa, volviendo a ella muy brevemente en el 61 y descendiendo a Tercera al año siguiente. Durante los años sesenta permanece en Tercera, con resultados discretos, hasta que en 1970 acaba bajando de categorÃa. Comienza asà una mala racha en la historia del club, que consigue acabar 7 años más tarde, volviendo a Tercera.
La Segunda División B se crea en los años 80, concretamente en el año 82, y en ella militará el club durante toda la década. Como dato importante, en la temporada 85-86, sube a Segunda A gracias a Julián Rubio y Ventura MartÃnez.
La década memorable del Albacete Balompié
esa es sin duda la gloriosa década de los 90, cuando se consigue un doble ascenso, pasando de Segunda B a Primera División. En esta categorÃa, el «Alba» (como lo llaman cariñosamente sus aficionados) se mantiene a lo largo de 5 años, debutando en ella con un glorioso séptimo puesto en la tabla. Uno de los grandes logros de esta época fue alcanzar la semifinal de la Copa del Rey en el año 95 tras haber jugado contra el Valencia.
En esta parte debemos destacar sin duda la figura del técnico Benito Floro, quien es el responsable de dar un vuelco total a la plantilla. Jugadores como Antonio, Catali o Salazar son fundamentales en esta década de oro del club. La ciudad de Albacete vive estos años el fútbol local con un inmenso entusiasmo que se traduce en el gran número de aficionados que acuden cada fin de semana al estadio Carlos Belmonte. Es en este punto también cuando cambia de nombre, pasando a llamarse Albacete Balompié, S.A.D. El equipo es conocido durante estos años por el apelativo de «Queso Mecánico», por su buen hacer en el campo.
En el año 96 llega un revés para el club, que desciende a Segunda tras quedar vigésimo en la tabla y perder la promoción frente al Extremadura. El equipo pierde garra y permanece en Segunda hasta los primeros años de la década del 2000. De nuevo, en el año 2002, el Alba vuelve a la primera división, esta vez de la mano de César Ferrando. Este entrenador, aunque desconocido, da una vuelta de tuerca al equipo y lo coloca en la ansiada Primera División. Nuevamente permanecerá en Primera durante dos temporadas, tras una serie de fichajes poco afortunados.
En estos años comienza un calvario para la afición, ya que el equipo comienza a ser la sombra de lo que fue. La desesperación por regresar a Primera División y, una vez más, los fichajes sin mucho sentido, unido a una pésima gestión administrativa, llevan al equipo a descender drásticamente en sus resultados y a abandonar finalmente la Segunda División, tras 21 años en ella.
Con la afición desmoralizada, el Alba juega en campos a los que ya no estaba acostumbrado hasta que, tras tres años de mucho sufrimiento, logran regresar a Segunda A, con el entrenador gallego César Sampedro. Sin embargo, tras dos años regresa a Segunda B, de dónde saldrá, sin duda, con esfuerzo y trabajo.
La historia del Albacete Balompié es una historia de lucha y sacrificio a lo largo de sus años de existencia. Una afición siempre entregada es uno de sus mayores activos. Su escudo es el fiel reflejo de su cultura y de la historia de la ciudad. Los tres castillos que aparecen en él representan los castillos del marquesado de Villena, aunque según algunos historiadores serÃan tres fuertes que actuaban como defensa de la ciudad y que se hallaban en enclaves estratégicos: La Cuesta de la PurÃsima, el Alto de la Villa y el Cerrillo de San Juan.
En cuanto al murciélago que engloba el escudo, este bebe directamente del escudo de la propia ciudad. Se dice que en un principio se trataba de un águila que fue evolucionando con el paso de los años, hasta convertirse en un murciélago que representa un club histórico, emblema de la ciudad de Albacete por todas las alegrÃas que ha dado a su afición y las que están por venir.
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